Lugares donde ya no amanezco
- Amor Hdz
- hace 2 días
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Hay días
en que una sombra antigua
roza la orilla del pecho,
como si viniera a comprobar
que aún respiro.
No dice nada.
Solo se sienta frente a mí
y acomoda sobre la mesa

los restos de un idioma
que ya nadie recuerda.
A veces trae una letra extraviada,
una esquina de luz,
una canción conocida,
un perfume que se parece
un instante de otra vida.
Lo reconozco
por la forma en que quiebra el aire,
por su manera de entrar
como quien toca una casa vacía
y aún sabe dónde crujen las escaleras.
Nos quedamos así,
en ese territorio suspendido
entre el sueño y la sal,
donde las voces del pasado
todavía suben a la superficie
como criaturas marinas
buscando un cielo propio.
No duele,
pero tampoco es milagro.
Es solo un eco:
algo que vuelve
para asegurarse
de que ya no lo habito.
Lo dejo pasar,
como quien abre una ventana
para que salga el humo
de un incendio antiguo.
No hay despedida.
No hay regreso.
Solo este tránsito extraño
entre nombres que ya no uso
y una piel que ya no espera.
Pienso en ti
mientras otras sombras
se disuelven sin ruido.
A ti —
precisamente a ti—
es a quien no borro,
aunque hace tiempo
dejé de recordar al resto.
Por Amor Hdz.



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